El Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), establecido en la Ley Nacional N° 27.742, se presenta como una herramienta fundamental para impulsar el desarrollo económico de Argentina y para fomentar la inversión en sectores estratégicos como la energía renovable, la minería, la agroindustria y la infraestructura. El RIGI busca atraer proyectos de inversión superiores a los 200 millones de dólares. Para esto, le ofrece a estas grandes inversiones, incentivos fiscales, aduaneros y cambiarios, además de estabilidad normativa. 

Para acceder a los beneficios del RIGI, el proyecto debe ser llevado a cabo a través de un Vehículo de Proyecto Único (VPU). Es una estructura societaria específica diseñada para cumplir con un único proyecto de inversión, lo que significa que sus actividades y activos están enfocados exclusivamente en ese objetivo. Las empresas pueden crear sus propios VPU para llevar a cabo los proyectos de inversión específicos y acceder a los beneficios del régimen.“El RIGI ofrece muchas oportunidades de negocios y desde las aseguradoras, estamos muy interesados porque junto con productores y clientes, podremos acompañar las necesidades que surjan a raíz de este nuevo programa”, describe Alejandro Valatkiewicz, vicepresidente de la compañía de seguros de caución Premiar.

¿Por qué los seguros de caución son fundamentales en el marco del RIGI?

Los seguros de caución garantizan el cumplimiento de las obligaciones establecidas en el RIGI, lo que fortalece la credibilidad del régimen. Las compañías aseguradoras adquieren protagonismo ya que este tipo de seguros actúan como una garantía adicional para las empresas que desean invertir en estos proyectos.

“Más allá de las garantías tradicionales, que suelen ser de utilidad en este tipo de casos, como las garantías de mantenimiento de oferta y demás garantías contractuales, quienes participen en este tipo de proyectos podrán obtener garantías vinculadas al comercio exterior, como es el caso de las importaciones temporales”,  resalta Valatkiewicz y agrega que “en una etapa más avanzada en los proyectos, nosotros vemos la posibilidad de poder acompañar en garantías que tienen que ver con los beneficios fiscales como la amortización acelerada del impuesto a las ganancias y también el anticipo del IVA”. 

Efectivamente, uno de los beneficios fiscales consiste en la aplicación de alícuotas reducidas del Impuesto a las Ganancias sobre sus utilidades, lo que representa un ahorro significativo en sus costos operativos. Otro beneficio contempla la devolución del IVA correspondiente a bienes de capital y servicios utilizados en el proyecto.

Las garantías de amortización acelerada del IIGG y por anticipo del IVA son herramientas fundamentales para que las empresas puedan acceder a estos beneficios fiscales otorgados en el marco del RIGI. Al presentar una garantía, las empresas demuestran su compromiso con el proyecto y aseguran el acceso a estos incentivos fiscales.